LAS AUTORIDADES y los propietarios de la empresa Rápidos Delicias deben actuar con urgencia ante la grave situación que se ha manifestado en los últimos días, ya que dos incendios en sus unidades en un lapso de 12 días han generado alarma y preocupación, especialmente entre los usuarios de este transporte.
Cada día, cientos de personas utilizan esta empresa, que durante años ha sido un referente para quienes buscan economizar en su movilidad sin dudar en utilizar este servicio, que había operado sin mayores problemas hasta hace poco. Sin embargo, ante estos incidentes, es imperativo que las autoridades realicen las revisiones y tomen las medidas correspondientes. Ignorar estos avisos de gravedad, como los incendios en las unidades, sería negligente y podría tener consecuencias fatales para los usuarios.
Es una cuestión de sentido común.
ESTE DÍA, MÁS DE 700 MIL ESTUDIANTES de nivel básico en el estado inician el nuevo ciclo escolar 2024-2025, un periodo que estará lleno de retos debido a los cambios administrativos a nivel federal y a los ajustes que se irán dando paulatinamente con Mario Delgado, el nuevo secretario de Educación Pública.
Hugo Gutiérrez, secretario de Educación en el estado, iniciará con el terreno preparado para no tener mayor problema luego de haberse sometido ante los sindicatos de la 8va y 42, luego del tiro incensario que se aventó Maru Campos con el tema de los Libros de Texto, que únicamente le dejó pérdidas políticas a nivel nacional y estatal, además de la suspensión de proyectos que, de haberse concretado, habrían ayudado a sanear irregularidades en el sector educativo.
Hay que recordar que este conflicto también le costó el puesto a Sandra Gutiérrez, quien, al desafiar a los sindicatos, terminó siendo sacrificada políticamente.
NADIE SABE LO QUE TIENE hasta que lo ve perdido, dice una canción popular en México. A pocos días del cambio en el Congreso, y ante la posible aprobación del Plan C propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, una parte significativa de la población ha comenzado a advertir sobre los riesgos que esto implica.
Tan preocupante es la situación que algunos involucrados, que en el pasado no se destacaron por mejorar el país, ahora han dejado sus días de descanso para protestar contra esta medida. Es irónico ver cómo quienes alguna vez liberaron a delincuentes ahora buscan el apoyo ciudadano. Aunque es cierto que el Plan C podría establecer un férreo control del poder ejecutivo sobre el judicial, la reacción del poder judicial ha sido tardía.
La gente indefensa, el familiar del inocente juzgado, el de aquel que por años no ha recibido sentencia, la prepotencia de algunos jueces, el descaro de algunos magistrados y la nula atención de algunos ministros sobre el bien del país, ha hecho que la gente prefiera sentir ese dolor, desconocido hasta el momento, que abalanzarse a apoyar a esos que dicen defender la justicia y que por años la dejaron olvidada. Es como un me chingaste… ahora nos chingamos todos.