TRES CONFERENCIAS MAÑANERAS bastaron para darse cuenta de que Claudia Sheinbaum, nueva presidenta de México, intentará ser una copia de Andrés Manuel López Obrador. Y decimos «intentará» porque, más tarde que temprano, deberá entender, por las buenas o por las malas, que no será algo fácil.
López Obrador tenía varios avales que le favorecían: dos campañas presidenciales perdidas, una de ellas con una narrativa penetrante de un fraude —que, por cierto, nunca pudo comprobar—; una trayectoria de años, militancia en su natal Tabasco, recorrido por todos los municipios de México; edad madura, imagen de adulto mayor —que, aunque muchos no lo crean, tiene sus pros—; un manejo fenomenal de las cámaras y micrófonos; un tacto para identificar problemáticas nacionales y sacar provecho; y un impresionante atractivo de “caer bien” que, a pesar de no estar de acuerdo con muchas de sus políticas, hacía que varios apreciaran a la persona como un ser con sentido del humor.
Sheinbaum por su parte, se le dificulta ser original, a leguas se ve que está siguiendo un guion para pasar por López Obrador. La ausencia de carisma y sensibilidad terminará por descomponer el orden del caos que tiene la base de la cuarta transformación.
Es sabido y comentado por parte de su equipo político que le gusta tener el control de las situaciones y la intromisión de Andrés Manuel López Beltrán a MORENA señalan que no fue del todo agrado de Sheinbaum.
Así la primera semana de una mujer, que lejos de querer poner su sello personal, pretende seguir el ritmo del anterior.
ALGO SE DEBE DE IMPLEMENTAR por parte de las autoridades de vialidad, luego de los lamentables hechos que se presentaron en la ciudad de Chihuahua durante el fin de semana.
Choques, volcaduras, 3 accidentes de motos donde lamentablemente fallecieron varias personas y otras más resultaron lesionadas.
Es común ver durante las jornadas a personas conduciendo a exceso de velocidad, motociclistas sin casco, personas que siguen utilizando el celular mientras conduce y lo peor, agentes de vialidad sin cinturón de seguridad y texteando. Se dice que quien acusa tiene la carga de la prueba, sin embargo, para obtener pruebas se requeriría andar “cazando” a estos malos agentes.
Lo que sí es que ante situaciones extremas medidas extremas y la autoridad requiere dar un apretón de tuercas a la ciudadanía. Ya que traen en el equipo a Patricio Martínez, sería bueno que le pidieran consejo para saber cómo le hizo con aquel programa tan criticado pero que a la larga rindió frutos denominado “Cero Tolerancia”.
UN CLAVO MÁS AL ATAUD DEL PRI se terminó de colocar ayer cuando Manlio Fabio Beltrones terminó por “romperlas” con Alito Moreno.
Manlio es un personaje que tuvo su peso y algo de eso conserva, sabe la historia del PRI, lo bueno y lo malo y el que exista un rompimiento total únicamente confirma lo que se ha venido manejando, existe un control total de Alito Moreno en la estructura del PRI y no le interesa negociar absolutamente nada.
Habrá que ver si le alcanzará para salvar al partido que llegó a ser una figura política de ejemplo mundial y no por sus éxitos, sino por el férreo control que mantuvo en la política mexicana durante décadas.
