Durante las décadas en las que el fallo Roe v. Wade fue la norma en Estados Unidos, los defensores del derecho al aborto intentaron fortalecer su causa declarando que el aborto es un tema de salud.
Sin embargo, solo ahora —dos años después de que la Corte Suprema derogara el derecho constitucional al aborto y a tan solo seis meses de las elecciones presidenciales— este lema ha cobrado relevancia en la realidad.
La discusión pública sobre el aborto ha evolucionado hacia un diálogo colectivo sobre las complejidades del embarazo y la reproducción, a medida que las noticias exponen las repercusiones de las prohibiciones en todo el país. Ya no se trata simplemente de si es posible acceder al aborto, sino de preguntas más urgentes: ¿puedes acceder a uno si enfrentas complicaciones médicas graves como un choque séptico? ¿Puedes encontrar un obstetra en estados que han impuesto prohibiciones y donde muchos profesionales médicos han optado por marcharse? Si sufres un aborto espontáneo, ¿te enviarán a casa desde el hospital para lidiar con ello? ¿Tienes la opción de recurrir a la fertilización in vitro con tu pareja?
Este cambio explica por qué un número histórico de estadounidenses ahora se identifican como votantes de un solo tema, particularmente en lo que respecta al derecho al aborto, un fenómeno más notable entre los electores negros, los demócratas, las mujeres y las personas de entre 18 y 29 años. Incluso un número creciente de mujeres republicanas consideran que la postura de su partido respecto al aborto es demasiado radical, mientras que los demócratas han integrado este tema en sus campañas tras años de evitarlo.
«Cuando se emitió el fallo en el caso Dobbs, bromeé medio en serio con mis amigos diciendo que los estadounidenses estaban a punto de tener una educación intensiva en obstetricia», comentó Elaine Kamarck, investigadora de la Institución Brookings, refiriéndose a la decisión de la Corte Suprema que anuló Roe v. Wade.
Los opositores al aborto sostienen que las historias sobre mujeres enfrentando complicaciones médicas son exageradas y que aquellas que realmente necesitan un aborto por razones médicas han tenido acceso a través de excepciones a las prohibiciones.
Sin embargo, una encuesta de abril reveló que el 46% de los votantes registrados había escuchado historias sobre mujeres que debieron cruzar fronteras estatales para obtener abortos necesarios debido a complicaciones en su embarazo, una cifra que aumentó en 11 puntos desde septiembre. En el reciente caso ante la Corte Suprema sobre aborto, magistrados de distintas ideologías presionaron a los abogados de Idaho para que explicaran cómo el estado pudo negarle el procedimiento a una mujer con una hemorragia incontrolable tras la ruptura prematura de su fuente.
